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El Museo de Leuven acoge desde el 31 de Octubre hasta el 23 de Febrero, la primera exposición monográfica dedicada el prolífico pintor belga Michiel Coxcie (1499-1592).
Considerado uno de los artistas más influyentes del siglo XVI, Coxcie comenzó su carrera en el taller de Van Orley en Bruselas para, a continuación, marcharse a Roma, donde culminó su periodo de formación. Durante los siete años que permaneció en Italia, se convirtió en un pintor destacado, pintó los frescos de la antigua iglesia de San Pedro en Roma y Giorgio Vasari alabó reiteradamente su clasicismo renacentista, más puro en ocasiones que el de los propios artistas italianos.
A su regreso a Bruselas, Coxcie introdujo un estilo basado en el Alto Renacimiento italiano, una auténtica revolución artística para la pintura de los Paisas Bajos. Además, fue uno de los pintores favoritos de Carlos V y pintor de la corte de Felipe II, monarca que le encargó una copia del “Cordero místico” de Van Eyck. También se ocupó de realizar la copia del “Descendimiento de la cruz” de Roger Van der Weyden cuando este lienzo fue trasladado al Prado y se necesitaba una copia en el Monasterio de Escorial para sustituir al original.
Este gran artista que inspiró hasta al mismísimo Ruben, fue apodado “El Rafael de los Países Bajos” debido a la calidad de sus telas, algunas incluso atribuidas al propio Rafael.
Autor polivalente, se desenvolvió bien en varias técnicas y formatos, desde óleos hasta monumentales vidrieras, pasando por magníficos tapices y sus famosas series gráficas.
EDICT colabora de este modo a una gran exposición sin precedentes, a través del transporte y coordinación de los préstamos españoles, concretamente piezas procedentes del Museo del Prado, el Monasterio del Escorial y el Palacio Real. Éstas, junto con las obras cedidas por el British Museum, la National Gallery de Praga o el Kunsten Museum de Bruselas, hacen que esta muestra sea una oportunidad de oro para contemplar la obra de este desconocido pero brillante artista flamenco.